Me converti en un travesti por que me arte de ser puto


En Guadalajara, por el rumbo de San Juan de Dios, nos reuníamos todos los domingos entre 5 y 12 gays, platicábamos nuestras aventuras y fantasías mientras tomábamos tequila, después de la cena nos poníamos a bailar.
Los primeros que llegábamos era el anfitrión (le llamaremos José), su pareja (Juan) y yo. Lo primero que hacía José era mandar a Juan a comprar refrescos y una botella de Tequila.
En cuanto salía se me acercaba, se desabrochaba el pantalón y se sacaba la verga como de 17 cms y gorda y me decía: chúpamela, no me lo decía dos veces cuando ya se las estaba acariciando, besando, lamiendo, enseguida me la metía a la boca y comenzaba a mamar esa delicia hasta que se venía en mi boca y con cuanto gusto saboreaba esa rica y caliente leche.


En cuanto oíamos la puerta nos separábamos nos arreglábamos la ropa sentándonos a la mesa; entonces le decía: ahora ve con la señora de la cena (como a dos calles) y cómprate unos 20 tacos pero que no te despache de los que tiene ya hechos sino que te los haga para que sean recientes.
Al salir se bajaba los pantalones y el calzón pidiendo que yo hiciera lo mismo, me apresuraba a mamársela y cuando la tenía lista me recargaba sobre la mesa del comedor y me la dejaba ir dándome una cogida super hasta que sentía como le pulsaba e hinchaba esa rica barra de carne inundándome mis intestinos, tenía una potencia bárbara a pesar de sus 85 años; nos arreglábamos para que cuando llegara Juan ya estábamos sentados a la mesa.
Para esa hora ya estaban los demás que nos reuníamos, cenábamos y después no poníamos unos a bailar y otros a mamarse y cogerse y cuando Juan se sentaba sobre la verga de José yo me acercaba a mamársela hasta que se venía dentro de mi boca tragándomela toda.
Varios nos quedábamos a dormir.
Eso era todos los domingos.
En una ocasión me dijo el anfitrión: Eres muy lampiño, ¿como te verías vestida de mujer?, me gustaría verte vestida. En la semana me compré un coordinado de bra, tanga y liguero, medias, mini falda y zapatos de tacón del 10, todo negro y así asistí el siguiente domingo en que me dice pareces toda una mujer por lo tanto serás mi amante y la de Juan a lo que contesté: bueno si alguien mas quiere pues adelante, seré la puta de todos.
Así que se imaginarán como gozaba y no faltaba quien se acostaba conmigo para volverme a hacer suya.
Como me gustó sentirme toda una mujer me empecé a comprar ropa: lencería, micro faldas, minis. Vestidos cortos, largos, etc. Y ahora tengo un poco de senos uso bra 38 B.
Desgraciadamente no dura todo y al poco tiempo muere José.

Publicar un comentario for "Me converti en un travesti por que me arte de ser puto"